martes, 3 de mayo de 2016

PARA VIVIR, CELEBRAR Y CRECER EN ESTE HERMOSO MES DE MAYO
Las fiestas que nos trae este mes Mariano, mes de homenajes a los trabajadores, a las madres, a las enfermeras, a los educadores son, sin duda, oprtunidades para alegres celebraciones, intercambio de mensajes y detalles, expresiones de afecto o de reconocimiento a la labor desempeñada con mística y dedicación.

Bueno será que estas celebraciones también dejen en nuestros corazones:

  • un deseo más intenso de imitar a la Santísima Virgen, sobre todo en la profunda fe que fundamentó su abandono total en las manos de Dios durante toda su vida, tanto en los momentos de dolor como en los acotecimientos gloriosos y felices.
  • una conciencia más viva del sentido del trabajo como oportunidad de realización personal y aporte al equilibrio social y ecológico en cumplimiento de la responsabilida co-creadora que Dios pone en nuestras manos.
  • una mayor admiración y gratitud por nuestras madres, las que aún nos acompañan en este mundo y aquellas que nos acompañan también desde la Eternidad. 
  • un sincero compromiso de servir a los enfermos en actitud caritativa y misericordiosa.
  • un mayor interés por la educación de los niños y jóvenes, que hoy más que nunca necesitan acompañamiento para no dejarse desorientar por las propuestas atrevidas y sutilemente convincentes que les presenta el mundo de hoy desde esta sociedad mediática y virtual.   
Santísima Virgen María, Madre de amor y de misericordia, camina con nosotros en cada jornada para que estos deseos se conviertan en actitudes de vida, para gloria de tu Divino Hijo.